Prueba: Ford Kuga 1.5 150 ST Line

Hoy nos ponemos a los mandos del SUV más global de Ford: el Kuga, con el motor de 1.5 litros y 150 CV en acabado ST Line.

Por fuera

Estamos ante la tercera generación del SUV compacto de la marca del óvalo, que está pensado para ser un modelo global y venderse en muchos países sin apenas modificaciones (en USA se llama Escape pero es el mismo modelo). Por tanto, tiene que tener una estética que guste a muchos... y por tanto arriesga muy poco. Es un modelo agradable, de líneas suaves, con un frontal alto y poderoso que nos deja claro que es un SUV, pero no es un modelo tampoco impactante (al igual que sus principales rivales en USA, los Rav4 y CR-V) como sí lo son los Tucson y Sportage, por ejemplo. Como para gustos los colores, habrá quien prefiera algo más discreto y habrá quien prefiera algo más llamativo. Desde luego, es un modelo que se está vendiendo bien (en Europa siempre está en los primeros puestos entre los modelos PHEV) así que eso significa que gusta.

Por dentro

El interior es muy similar al de los últimos lanzamientos de la marca. En el salpicadero encontramos una instrumentación digital que se ve muy bien (aunque no es demasiado personalizable) y en la parte central tenemos una pantalla multimedia por encima de los aireadores que funciona muy bien al tacto y que tiene unos menús bastante sencillos de entender. Además, con muy (¡MUY!) buen criterio los mandos de climatización son físicos y están separados de la pantalla. Los materiales superiores son blanditos y agradables al tacto, mientras que los inferiores son duros pero también agradables. Los ajustes no admiten ninguna crítica, todo parece bien ensamblado y no se escuchan ruidos de desajuste.

La posición de conducción es buena, se va sentado un poco alto pero para eso es un SUV. Aun así no vamos tan sentados como en otros modelos, lo cual se agradece. Delante hay mucho espacio y la visibilidad en todas direcciones es buena (además tenemos sensores y cámaras para todo aquello que se nos pueda escapar del ojo). En las plazas traseras hay mucho espacio tanto para las piernas como para la cabeza, y además los respaldos traseros también son reclinables por si queremos viajar un poco más incorporados o relajarnos un poco. El maletero es enorme y admite sin problemas el equipaje de una familia para todas las vacaciones (y lo digo yo que soy de llevar muchos porsiacasos).

En marcha

Ford tiene fama de poner bien a punto sus modelos... y este Kuga no es una excepción. Vale que siendo un SUV no va a ir tan bien como un Focus pero no se aleja mucho, y es que tiene un excelente compromiso entre confort y estabilidad. La dirección es precisa, con la dureza justa, y el coche apenas balancea por lo que puedes ir bastante más rápido de lo que deberías (sobre todo si estás haciendo un viaje en familia por una carretera sinuosa). Tampoco es un deportivo, pero vaya, que va muy bien.

El motor empuja muy bien, y este pequeño 1.5 siempre tiene energía para mover bien al coche (si ya va cargado hasta arriba pues algo menos), el cambio además está muy bien escalonado y ayuda a que en todo momento el coche tenga fuerza para salir rápido. Además, si estiramos el motor se deja oír y con un sonido bastante agradable que te invita a estrujarlo un poco de vez en cuando. Y todo ello con un consumo muy ajustado, ya que hemos obtenido una media de 6,7 litros cada 100 km (casi todos realizados en carretera y autopista, a buen ritmo).

Equipamiento y precio

Acaba de ponerse a la venta el restyling de este modelo (con cambios en el frontal principalmente), por lo que las unidades de esta versión anterior seguramente puedan encontrarse a un precio aún mejor.

A fecha de hoy en el configurador tienes este modelo por 38250 € (29215 con todos los descuentos aplicados), en color "Azul Báltico" y con el equipamiento estándar ST Line, que no está mal (climatizador, faros led, asistentes de seguridad...) pero al que le faltan detalles puesto que no es una versión básica.

Como opciones principales tienes la pintura blanca o metalizada (entre 279 y 913 €), cristales privacidad (188 €), llantas de aleación de 19" (645€), rueda de repuesto (145 €), paquete seguridad (1290 €, incluye faros dinámicos y head-up display), paquete tech (1290 €, incluye cámara de visión delantera, control de crucero adaptativo, protectores de puertas, aparcamiento asistido, detector de ángulo muerto, asistente de mantenimiento de carril), paquete invierno (591 €, incluye asientos y volante calefactados y parabrisas térmico), techo panorámico (1290 €), portón trasero manos libres (645 €) o cargador inalámbrico (164 €).

La versión probada incluye la pintura metalizada "Rojo Lucid" (913 €) y el paquete seguridad (1290 €), por lo que cuesta 40454 € (31418 € con los descuentos), que no es un precio bajo pero que está en línea con el de sus rivales (sí, los coches últimamente han subido una barbaridad). Si prefieres el modelo nuevo, ya con el facelift, súmale un par de miles de euros más como mínimo.

Conclusión

Este SUV global demuestra que un coche bien pensado puede ser un triunfo en muchos mercados. Y es que es un modelo con estética agradable, con un interior amplio, buen maletero y un motor más que suficiente. Además, si te preocupa la etiqueta de la DGT tienes una versión híbrida enchufable que es líder de ventas. Acaba de salir su actualización así que si no te preocupa eso puede que encuentres una versión en stock a un buen precio... pero date prisa.

• Destacable: habitabilidad y maletero, motor solvente.
  
• Mejorable: tamaño exterior para ser un C-SUV, detalles de equipamiento.
  

El resto de las fotos, aquí.