Prueba: Toyota Corolla 1.8 125H Active 5p

Segundo modelo de Toyota que probamos esta semana (tras el C-HR del otro día): en esta ocasión el superventas mundial, el Corolla, en su versión de acceso Active con el motor 1.8 híbrido de 122 CV y carrocería de 5 puertas.

Por fuera

Este nuevo Corolla sigue el buen camino de los últimos Toyota, abandonando el anodino diseño del Auris y apostando por unas formas mucho más trabajadas y personales. Sin ser tan arriesgado como el C-HR y sin tener demasiadas líneas, es un modelo que también destaca entre sus rivales (lo cual es de agradecer en el poblado segmento C).

El morro bajo y sus alargados y estilizados faros le hacen tener una "cara" única. El lateral tiene pocas estridencias, siendo bastante limpio de líneas (además en esta versión básica las llantas son las pequeñas, de 16 pulgadas, aunque no quedan mal), destacando el hombro que hace en la parte posterior. Y en la trasera, unos también estilizados pilotos acompañan a un falso difusor en negro y a un enooorme paragolpes (la parte quizá menos conseguida, ya que sobresale demasiado del portón). Un modelo que demuestra que se puede conseguir una estética agradable y distinta sin caer en estridencias.

Por dentro

El salto que sigue dando la marca en los interiores es muy notable, y es que a pesar de no llevarse tantos años de diferencia con el C-HR, se nota una grandísima evolución tanto en diseño como en materiales y ajustes. Sí, sigue habiendo demasiado negro piano (que no dura limpio ni un día), pero hay menos que en su hermano; y sí, la pantalla central sigue sin estar perfectamente ajustada, pero también está mejor elaborada. Por lo demás, los ajustes y los materiales son muy buenos, estando al nivel de los mejores del segmento. El volante, pequeñito y con buen tacto, invita a conducir. Los botones y palancas también tienen un buen tacto y están donde se espera que estén. La instrumentación, si bien no es completamente digital, tiene una gran zona central personalizable. Lo peor vuelve a ser el sistema de infoentretenimiento, con un software y unos gráficos anticuados (aunque cumple su función).

La postura de conducción es muy buena, pudiendo situar el asiento bastante bajito (aunque el asiento es algo pequeño y podría sujetar algo más), y la visibilidad es bastante buena en todas direcciones. Las plazas traseras no son tan buenas, ya que el espacio para las piernas es de los más pequeños del segmento y el acceso no es fácil, aunque cumplen bien por altura al techo. El maletero, con sus 361 litros, es suficiente y además es bastante hondo (no olvidemos que es un modelo híbrido, y estos modelos suelen tener menos maletero).

En marcha

Tras la pequeña decepción que me llevé con el C-HR, me esperaba un resultado similar en este Corolla ya que comparten plataforma, motor y tipo de cambio. Pero ¡oh, sorpresa!, nada que ver. Y es que este modelo sí da gusto conducirlo (salvo por el cambio, claro). La dirección funciona muy bien, la suspensión es mucho más rígida sin ser en absoluto incómoda, y el coche va por donde le dices en cada momento. En carreteras reviradas no es un coche torpe, al contrario, es sorprendentemente ágil y tiene un buen paso por curva. Sí, el cambio CVT de variador continuo sigue haciendo de las suyas (revoluciona demasiado al coche pero no acelera en la misma proporción), pero la caja es diferente (llamada e-CVT) y funciona bastante mejor que el modelo anterior que se monta en su hermano y si no aceleramos del todo no revoluciona tanto el motor. La respuesta es buena para su potencia y suficiente para usuarios tranquilos que no demanden muchas prestaciones.

Y si en carreteras de montaña da buen resultado, mejor todavía en autopistas o en ciudad, siendo un coche cómodo y bastante silencioso, destacando además su bajo consumo ya que en los días de prueba hemos obtenido una media de 5,56 litros cada 100 km haciendo muy poca ciudad (que es donde tiene su mayor razón de ser un coche híbrido y donde obtiene los mejores consumos). Por tanto, en el día a día de una gran ciudad es factible incluso obtener consumos inferiores al mío.

Equipamiento y precio

En el último cambio de gama el acabado Active ha sido sustituido por el Active Tech, que tiene un precio de 21350 euros según configurador.

Su equipamiento principal incluye llantas de aleación de 16 pulgadas, freno de estacionamiento eléctrico, acceso y arranque sin llave, sensores de luz y lluvia, climatizador bizona, instrumentación parcialmente digital con pantalla de 7 pulgadas, cámara de visión trasera, control de crucero adaptativo, aviso de cambio de carril, faros y pilotos led, faros antiniebla led, 7 airbags o pantalla central de 8 pulgadas.

Entre sus opciones principales, pintura blanca o metalizada o perlada (desde 250 €), llantas de mayor tamaño (desde 1100 €), diferentes colores para embellecedores y retrovisores, navegador (850 €), sensor de aparcamiento delantero (350 €) y trasero (300 €) o los packs "red style" o "black style" (400 €).

Conclusión

El coche más vendido del mundo lo tiene todo para seguir triunfando en esta nueva generación: una línea bonita, un buen precio (es el compacto híbrido más barato del mercado, poco más de 21000 euros), un motor híbrido (con la consiguiente pegatina Eco de la DGT) y un buen comportamiento en carretera. Por tanto, es normal que esté siempre en los puestos más altos de la lista de ventas de nuestro país, siendo incluso en marzo el compacto más vendido superando al todopoderoso León. Eso sí, aunque la nueva caja ha mejorado mucho su funcionamiento, lástima del cambio CVT... ¿para cuándo una caja de doble embrague como la de Hyundai/Kia, señores de Toyota? Porque ya sería un modelo redondo del todo.

• Destacable: consumo bajo, relación calidad/precio, comportamiento en carretera.
  
• Mejorable: funcionamiento del cambio CVT, plazas traseras pequeñas para su segmento.
  

El resto de las fotos, aquí.