Probamos en esta ocasión la nueva generación del zaragozano Opel Corsa, el primer modelo de la marca tras formar parte del grupo PSA, en su versión básica Edition y con el motor menos potente, el 1.2 tricilíndrico de 75 CV.
Por fuera
General Motors, la anterior dueña de Opel, tenía prácticamente desarrollado el sustituto del Corsa anterior (modelo que ya probamos aquí), que era ya un modelo veterano al que tocaba renovar. Pero entonces Opel fue comprada por PSA, y eso supuso rehacer todo el proyecto desde cero, utilizando plataforma y mecánicas del grupo, y todo ello en mucho menor plazo del habitual en el desarrollo de un modelo. Suponemos que por eso se decidió utilizar un modelo ya existente (el 208) y tomarlo como base para crear un modelo propio (aunque con distinta estampación de chapa, comparten varias piezas como por ejemplo el capó o el portón del maletero, ¿a que no te habías fijado?). ¿Esto es malo? En absoluto, el 208 es todo un superventas de la categoría, y además el resultado final es tan distinto que no parece ni siquiera del mismo grupo, ya que el Corsa se identifica plenamente como un Opel: las luces diurnas y de posición traseras en forma de ala, la parrilla con el logo de la marca envuelto por las dos líneas cromadas, el pilar C similar al de otros modelos de la marca, y una línea general sin estridencias, como muchos Opel modernos (quizá es hasta un poco sosa, aunque para gustos...).
Y es que sí, a mí me parece un poco soso, aunque hay que tener en cuenta también que estamos frente a la versión básica Edition y además en color blanco (¡hola, modelos de flotas!), con tapacubos y el techo sin opción de ir a contraste (como sí ocurre en los equipamientos superiores). Es lo que es, una versión de acceso. Y aun así no se nota un modelo "barato", puesto que todos los paneles ajustan bien, y el diseño de los faros o el pilar C le aportan un toque distinto. Es un modelo que difícilmente disgustará a nadie, lo cual es una ventaja ya que puede estar en mente de un mayor número de compradores.
Por dentro
Si por fuera no se parece en nada al modelo anterior, por dentro ocurre más o menos lo mismo, con un diseño totalmente nuevo y que inaugura ciertas líneas de diseño que veremos en los futuros modelos de la marca (como el inminente Mokka). La instrumentación es la clásica de Opel, con los relojes bordeando una pantalla central (en otras versiones hay una instrumentación totalmente digital). En la consola central encontramos la pantalla del sistema multimedia (de 7 pulgadas en este caso, con Apple Car Play y Android Auto, y que funciona bien y responde bien al tacto), que está situada muy baja (defecto compartido con su antecesor) y que en muchas ocasiones tapamos con nuestro brazo derecho, además de obligarnos a desviar demasiado la mirada de la carretera. Afortunadamente la climatización tiene botones y ruletas físicos (¡bieeen!), como en toda la gama Opel (sus primos franceses no pueden decir lo mismo), lo cual es un clarísimo acierto. Por lo demás, los materiales y los ajustes son correctos, superiores a la media del segmento (aunque el Corsa anterior lo recordamos un poquito mejor hecho).
La postura al volante es muy buena, y los asientos son cómodos (tal y como Opel nos tiene acostumbrados). La visibilidad además es buena también, y los retrovisores tienen buen tamaño, con lo que se controla perfectamente el entorno. Las plazas traseras son suficientes para un segmento B, aunque no especialmente espaciosas (yo, que mido 177 cm, iba casi rozando el techo, y me sobraban apenas 3 dedos hasta el asiento delantero situado en mi posición de conducción). El maletero ha crecido, pudiendo cubicar hasta un máximo de 309 litros, siendo superior a la media del segmento.
En marcha
Metemos la llave, arrancamos y... vaya, ¡cuántas vibraciones! Ahora recordamos por qué en esta web no somos fans en absoluto de los tricilíndricos. Y eso que no es la primera vez que nos ponemos a los mandos del 1.2 PureTech de PSA (ya lo probamos en versión 130 CV en un Crossland X, y tuvimos una breve toma de contacto con el de 110 CV en un C3 Aircross), aunque sí es la primera vez que lo probamos en la versión atmosférica de 75 CV. ¿Será que las versiones turboalimentadas llevan mejor aislamiento? Porque los otros dos modelos probados no vibraban (ni sonaban) tanto. Y es que este Corsa nos recuerda a los primeros tricilíndricos que salieron, con muchas vibraciones y ese ruido tan característico.
Una vez superado el trago de las vibraciones y el sonido (y que luego en caliente no se aprecian tanto), comprobamos las bondades de este motor, ya que se estira bien y tiene buena respuesta para su potencia. Y es que sus 75 CV cunden bastante más de lo esperado, ya que podemos movernos a la velocidad del tráfico perfectamente tanto en vías de circunvalación como en autopistas o carreteras secundarias. Evidentemente no es una bala, pero vaya, que anda más de lo que parece. Pero, sobre todo, nos ha sorprendido gratamente su bajo consumo: según el ordenador (no hemos podido hacer nuestra propia medición), la media de consumo fue 5,3 litros cada 100 km (sin apenas ciudad, todos hechos por autopista y carretera), un consumo excelente y que hace que perdonemos esa falta de refinamiento inicial.
¿Y qué tal va? Pues como lo que es, un modelo de 75 CV, por lo que no esperamos reacciones de deportivo. La suspensión es blanda, lo cual favorece la comodidad, y los asientos son cómodos por lo que los kilómetros se suceden sin cansarnos. En curvas tenemos que recordar que no es un deportivo, aunque cierto es que el coche va bastante bien, pero siempre prevaleciendo el confort al paso por curva. Está claro que es un modelo pensado para ciudad y alrededores, aunque no tiene miedo a viajes largos.
Equipamiento y precio
Esta versión, la más básica de la gama Corsa, parte de 12890 euros según configurador a fecha de hoy. Entre su equipamiento principal podemos encontrar asistente de salida en cuesta, volante regulable en altura y profundidad, alerta de fatiga del conductor, asiento del conductor regulable en altura, control automático de luces, control de crucero con limitador, mandos multimedia en el volante, aire acondicionado, frenado de emergencia con detección de peatones, sistema de prevención de colisión frontal, alerta de mantenimiento de carril, retrovisores exteriores en color negro o la pintura "Naranja Cuántico".
La versión probada incorporaba la pintura sólida "Blanco Ion" (300 €), la pantalla central táctil de 7 pulgadas con compatibilidad para móviles (550 €), los faros antiniebla (175 €) y el "pack Edition Basic" (200 €, incluye reposabrazos delantero, elevalunas eléctricos traseros y volante de cuero con inserciones plateadas), con lo que su precio es de 14115 € según configurador.
Además hay otras opciones, como el "pack Lighting" (500 €, incluye los faros eco-led, los faros antiniebla y el pack visibilidad), el "pack Parking Lite" (400 €, incluye la cámara trasera y los sensores de aparcamiento traseros), el "pack Visibilidad" (200 €, incluye el sensor de lluvia, el ajuste automático de luces y el retrovisor fotosensible), la pintura sólida (300 €) o metalizada (500 €), las llantas de aleación de 16 pulgadas (300 €), la alarma antirrobo (350 €), las lunas traseras oscurecidas (200 €) o la rueda de repuesto (100 €), además de muchas de las opciones de los packs (aunque económicamente compensa siempre el pack). Las versiones superiores pueden incorporar también los faros matriciales o el techo a contraste, entre otras opciones.
Conclusión
El nuevo Corsa llega como una opción muy seria dentro del segmento B, ya que sin destacar en nada, tampoco falla en nada. El diseño es agradable, la habitabilidad es correcta, el precio es bueno y, sobre todo, el consumo es excelente, algo que seguro que buscan muchos compradores de una versión de acceso. Por tanto, si estás pensando en comprar un polivalente, pásate a ver este Corsa, que además se fabrica en España.
- Destacable: consumo bajo, precio razonable, comodidad.
- Mejorable: vibraciones del motor, sonoridad, situación de la pantalla central.
El resto de las fotos, aquí.
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