Hemos podido conducir brevemente el primer modelo 100 % eléctrico de Mercedes-Benz, el SUV EQC, gracias al concesionario Motor Mecha de Madrid.
Este primer modelo eléctrico de Mercedes-Benz se engloba en el segmento de los SUV grandes, con sus 4,76 metros de largo. Y realmente desde fuera parece lo que es, un coche de un tamaño y una presencia considerables. En cambio estéticamente no destaca, y no prentende llamar la atención como sí hacen otros coches 100 % eléctricos, siendo hasta sobrio. Los detalles más llamativos son la gran estrella presidiendo el frontal, con una parrilla rodeada por un gran marco que engloba también parte de los faros, y la luz diurna con tecnología led que abarca todo el frontal, uniendo ambos faros. En la parte trasera ocurre algo parecido, ya que los estilizados pilotos quedan unidos por una franja horizontal. Muchos colores y tipos de llantas a elegir permiten conseguir un modelo a nuestro gusto.
Por dentro nos encontramos con un diseño propio y que no se parece a ningún otro modelo de la marca (los EQ tendrán personalidad propia), aunque hay detalles que siguen las últimas tendencias de otros Mercedes con su doble pantalla unida (como en el Clase A) y la mayoría de palancas y botones son típicamente Mercedes. La combinación de colores y tapicerías es muy acertada, aunque algunos detalles no derrochan tanta calidad como otros modelos de la marca. Supongo que, tratando de ahorrar algunos kilos (en un modelo ya bastante pesado de por sí, cualquier ahorro para ganar autonomía es fundamental), algunos elementos interiores están hechos de otro tipo de materiales más ligeros y por eso algunos plásticos se notan más endebles de lo habitual en la marca (las rejillas de aireación por ejemplo, que además son de un color cobre que a mi gusto desentona... pero para gustos...). En cambio, todos los botones y palancas funcionan a la perfección, con buen tacto y con suavidad; destacan los botones táctiles del volante, que permiten movernos fácilmente por los diferentes menús de la instrumentación digital, y una pantalla central que siempre responde a la primera y que funciona con fluidez.
Y es que sí, en este modelo todo es digital y a la última: instrumentación digital, pantalla central táctil de gran tamaño, asistente de voz MBUX (que incluso distingue si quien le habla es el conductor o el pasajero), diferentes colores de ambiente interior, head-up display con proyección en el parabrisas, navegador con realidad aumentada, modos de conducción para ahorrar energía, levas tras el volante para seleccionar la cantidad de retención del motor, muchas ayudas a la conducción (frenada de emergencia, mantenimiento de carril o aparcamiento entre otras)... tecnología a raudales.
Dejo para el final la gran razón de ser de este modelo: su motor eléctrico. O sus motores, mejor dicho, ya que incorpora dos, uno por cada eje (lo que le permite tener tracción total). Entregan una potencia de 300 kW (equivalentes a 408 CV) con una fuerza descomunal, 760 Nm de par. Incluso a pesar de que el modelo es bastante pesado (2500 kg), lo mueven no sólo sin ningún tipo de problema, sino que su aceleración es simplemente brutal. Basta con pisar el acelerador con decisión para quedarnos literalmente pegados al asiento, lo cual otorga muchísima seguridad por ejemplo en las incorporaciones o en los adelantamientos (homologa 5,1 segundos en el 0-100). Y es que los motores eléctricos son así, entregan toda la fuerza de golpe (si queremos), por lo que son lo más parecido a lo que sentimos cuando vamos montados en un avión a punto de despegar. Pero eso no debe asustarnos, ya que la potencia disponible puede modularse perfectamente con el acelerador, e incluso según el modo de conducción y el nivel de retención seleccionado podremos conducir con un solo pedal, aprovechando al máximo la retención para ganar algo de autonomía con la frenada regenerativa. Por lo demás, se conduce exactamente como cualquier otro coche convencional, además la dirección funciona con suavidad y la suspensión absorbe bien los baches, con lo que es un modelo muy cómodo tanto para conducir como para ir de pasajero (recordemos que no hay motor que haga ruido).
¿Cuáles siguen siendo los mayores problemas de los coches eléctricos? La autonomía y el tiempo de recarga. Este modelo incorpora una gran batería de 80 kWh, con la que homologa una autonomía de 414 km según el ciclo WLTP (aunque ya sabemos que después en la realidad suelen ser algo menos); ya es bastante razonable para no ponerse nervioso por ello (en los modelos de hace unos años sentías como si todo el rato fueses en reserva). Su consumo homologado es 22,5 kWh cada 100 km, que es alto; pero claro, hay que tener en cuenta tanto su elevado peso, como que es un SUV: sí, estos coches que tan de moda están, son más altos y con mayor superficie frontal que los coches "de toda la vida", con todo lo que ello conlleva. Pero es la moda, así que nos guste o no, cada día hay más modelos así por la calle. El tiempo de recarga obviamente es elevado en recarga tradicional (ya que la batería es de gran capacidad), reduciéndose considerablemente si disponemos de un Wallbox o de un punto de carga rápida en el que poder enchufar el coche. De hecho, nos dijeron que lo recomendable es enchufar el coche todos los días, para tener siempre la batería cargada por si nos surge algún imprevisto.
Conclusión: parece que los eléctricos han llegado para quedarse. Su éxito y su popularización dependerán tanto de la bajada de precios como de la expansión de postes de recarga normal y de recarga rápida (y de que los modelos ofrezcan la posibilidad de dichas recargas rápidas), ya que de momento los viajes largos deben ser planificados con cuidado y antelación si no queremos llevarnos un susto. Salvo eso, este modelo es plenamente recomendable: mucha tecnología, potencia a raudales y buen confort de marcha. Eso sí, el precio parte de 77 425 €... que llegan fácilmente a los 90 000 en cuanto añadimos unas cuantas opciones, y es que los eléctricos son caros aún (aunque no tanto si los comparamos con modelos de su potencia, ya que su hermano GLC AMG 43 costaba algo más de 70 000). Pero si hacemos mucha ciudad (y al tener etiqueta 0 Emisiones podemos movernos libremente), y tenemos posibilidad de cargarlo en casa, hay que hacer números ya que según nuestro uso es posible que nos compense. Y para muchos otros ese silencio de marcha (y no emitir gases por el escape) no tiene precio.
Gracias otra vez a Motor Mecha por esta toma de contacto. El resto de las fotos, aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Un blog sin opiniones no es nada, así que deja la tuya. ¡Gracias!