Toda la información sobre el museo la tienes en su página web, aquí. De todas formas, un breve resumen: se encuentra en el antiguo edificio de La Tabacalera de la ciudad de Málaga, en la Avenida Sor Teresa Prat, 15 (algo alejado del centro histórico de la ciudad). Está abierto todos los días de la semana de 10 a 19 horas, y la entrada cuesta 9,50 euros (hay tarifas reducidas así como combinadas con otras actividades, así que consulta su web para más información). Además, en el museo también se realizan diversos eventos, por lo que es recomendable consultar el calendario para planificar bien nuestra visita.
¿Coches y moda juntos? Suena extraño... o eso pensaba yo. Una vez hecha la visita, vemos que ambos conceptos se complementan a la perfección (junto con las obras de arte que también se exponen en el museo). Los coches se concentran en 11 colecciones distintas: Belle Époque, Los Dorados Años 20, Coches Populares, Años 30 - Art Decó, Las Pequeñas Maravillas - Coches de diseño, Coches De Sueño, Energías Alternativas, Tradición Inglesa, Años 50 - La Dolce Vita, Tuning Hot Rods y una sala con una exposición de motores convertidos en obras de arte.
Hay que estar pendientes ya que las colecciones no corresponden exactamente con las distintas salas del museo, pero eso no impide que podamos apreciar verdaderas maravillas automovilísticas como un Buick D44 de 1916, el prototipo Barron Ackroyd de 1914, el American LaFrance con su motor de 14500 cc, el Unic L2 "Sonia Delaunay" (la primera mujer que pintó las carrocerías de los automóviles), el Fiat 500 Topolino de 1936, el Lancia Dilambda que usaba Mussolini en sus desfiles, el BMW 328, el Peugeot 402 Eclipse (el primer CC, cabrio con techo duro), el Citroën DS19 descapotable, el Cadillac Eldorado, un Rolls-Royce decorado con cristales de Swarovsky, el Elicron 2 con una gran hélice, el Rolls-Royce Phantom VI como el de The Beatles, el Porsche 356 Speedster, el Mercedes 300 SL Gullwing, el Aston Martin DB4 (famoso por las películas de James Bond) o el Jaguar E-Type, entre otras muchas.
Pero, repetimos, además de los coches conviene admirar los diferentes trajes de época que los acompañan, así como la propia decoración del museo, ya que en cada pared o en cada esquina se encuentra una verdadera obra de arte, por lo que deberemos tomarnos nuestro tiempo para poder admirar todas las obras que allí se exponen. Un museo altamente recomendable. Y si no puedes asistir, tienes una amplia galería de fotos aquí.
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