Hemos podido probar brevemente la nueva versión eléctrica del controvertido SUV pequeño de Hyundai, el Kona.
El Kona es un SUV pequeño, muy a la moda, que ha dado mucho de qué hablar tanto por su nombre (los gallegos lo entenderán) como por su estética, muy personal y que no se parece a ningún otro modelo del mercado. Esta versión eléctrica modifica algunos aspectos exteriores, y a mi gusto queda muchísimo mejor ya que los plásticos que rodean a los faros han desaparecido; eso junto a la parrilla cerrada y del color de la carrocería le da una apariencia mucho más agradable. Por lo demás, el modelo es exactamente igual a sus hermanos térmicos, salvo unas nuevas llantas y un ligerísimo rediseño de los pilotos traseros.
Por dentro también hay algunos cambios, con una instrumentación totalmente digital, una pantalla central diferente, y un salpicadero modificado en su parte inferior (además de la desaparición de la palanca de cambios, que queda sustituida por unos botones). Además, el suelo del habitáculo queda más elevado (debajo van las baterías) y en las plazas traseras eso obliga a llevar las piernas más flexionadas. Por lo demás, los ajustes y materiales son correctos pero no destacan en absoluto, abusando de los plásticos duros.
Ya poniéndonos en marcha, tengo que decir que el recorrido no fue muy extenso y además se realizó en un día que llovía con mucha intensidad, por lo que no pude probar el coche todo lo bien que hubiese querido (el control de tracción entraba en funcionamiento a la mínima, se notaba que las ruedas no agarraban bien en el asfalto mojado). Sí que puedo decir que el coche se mueve con muchísima suavidad, y la ausencia de ruidos es una gozada al movernos por ciudad, lo cual aporta muchísimo confort. En carretera, al ser la versión superior de 150 kW (204 CV), la reserva de potencia siempre es excelente, y basta con acelerar con decisión para dejar boquiabierto a más de uno con sus recuperaciones; eso aporta mucha seguridad por ejemplo en las incorporaciones o en los adelantamientos. Y aunque la prueba fue "extraña" y poco representativa, el consumo que obtuve fue 14,8 kWh cada 100 km, un consumo bastante bueno y que se puede mejorar mucho con una conducción eficiente. Esperamos poder probarlo nuevamente en mejores condiciones para realizar una prueba más extensa.
En resumen, un buen coche eléctrico para ciudad, que no tiene miedo a desplazamientos por carretera en esta versión de mayor batería (hay otra de 39 kWh con un motor menos potente). El problema, el de siempre: el precio elevado (unos 44000 euros de tarifa en esta versión superior Style, aunque el equipamiento es muy abundante y tiene de todo), y lo relativo a la recarga (tiempo de la misma y escasez de postes rápidos).
La prueba se ha realizado dentro del evento "Eco Road Show: Hyundai Conecta Con Tu Ciudad", que estará recorriendo casi toda España del 7 de marzo al 22 de junio, así que si estás interesado pregunta en tu concesionario por las fechas (yo lo he realizado en Guadalajara, y aprovecho para dar las gracias al concesionario Santón Oliva por la prueba). El resto de las fotos, aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Un blog sin opiniones no es nada, así que deja la tuya. ¡Gracias!