Gracias a Automoción Alcalá, concesionario Citroën y DS para Alcalá De Henares, hemos podido conocer en persona al nuevo Citroën C4 Cactus.
Este modelo es una actualización del C4 Cactus anterior (que ya probamos aquí). Este rediseño trata de pulir algunos detalles y además la actualización estética lo aleja del concepto SUV (que para eso ya está el C3 Aircross que conocimos hace poco) y lo acerca más a un modelo tradicional (ahora que el C4 "a secas" está próximo a su desaparición). Sí, sigue teniendo ventanillas traseras de compás, y sí, el techo solar sigue sin cortinilla, pero este modelo mejora en muchísimos aspectos al anterior.
Por fuera, el cambio es más que evidente, y hace al modelo menos original pero más al gusto de la mayoría. En el frontal, las luces diurnas quedan rodeadas por dos líneas cromadas que se unen al logotipo de la marca y la parrilla crece de tamaño al igual que los faros principales. El paragolpes también cambia por completo y en su parte baja puede incluir un motivo decorativo a contraste rodeando a los faros antiniebla. Todos estos cambios hacen que el coche tenga más empaque que antes.
En el lateral aparece el mayor de los cambios: los Airbumps. Y es que las enormes piezas de plástico acolchado que había antes, y que ocupaban buena parte de las puertas, se han sustituido por unas pequeñas bandas laterales situadas en la parte baja, mucho más discretas, y que también pueden incluir un motivo decorativo en el mismo color que el del frontal. Se pierde uno de los mayores rasgos distintivos del coche, pero ahora se gana en elegancia. Además, vemos también que las barras de techo han desaparecido del equipamiento estándar (siguen estando disponibles opcionalmente).
En la trasera también hay cambios, ya que los pilotos son totalmente nuevos y crecen en tamaño, extendiéndose ahora por parte del portón trasero (del que también desaparecen los Airbumps), y recordando en diseño a otros modelos de la marca como el C4 Picasso. El paragolpes también cambia y en buena parte es de plástico negro, al estilo del C3. Resumiendo, un montón de cambios estéticos para que tenga un diseño menos polarizante (y a mi juicio bastante acertados).
En el interior también han cambiado muchas cosas, y a mejor. El volante añade la regulación en profundidad, lo cual ayuda a conseguir una buena postura de conducción, y los asientos cambian tanto de forma como de aspecto siendo otra de las primicias de este modelo, los asientos "Advanced Comfort", siendo en esta unidad concreta parte del paquete "Ambiente Wild Grey" que incluye los nuevos asientos con esta tapicería (de buen tacto) y decoración en la parte superior de la guantera y en las puertas. Estos nuevos asientos son más anchos que antes y parecen bastante cómodos (aunque habrá que comprobarlo tras unas horas sentados en ellos). El resto de mandos sigue en su sitio, siendo éstos bastante accesibles (aunque nos gustaría que la climatización tuviese botones propios), y la visibilidad es correcta en todas direcciones. Los ajustes y materiales también parecen estar mejor cuidados que antes (se aprecia en el volante y en el pomo del cambio, por ejemplo).
El espacio interior obviamente también permanece invariado (al igual que el maletero), siendo suficientemente amplio para 4 personas, con un espacio trasero suficiente (aunque el techo panorámico de esta unidad roba unos centímetros de altura). Lo que sí se gana es un asiento trasero abatible por partes, que ayuda a poder llevar bultos más amplios sin sacrificar totalmente los asientos traseros.
Y tengo que mencionar también otras novedades, aunque serán apreciables en marcha (este contacto ha sido solamente estático): la disponibilidad de nuevas motorizaciones más potentes (1.2 PureTech de 130 CV, como en la unidad de las fotos), nuevos sistemas de seguridad y ayuda a la conducción (alerta de ángulo muerto o de mantenimiento de carril entre otros) y la nueva suspensión con amortiguadores progresivos hidráulicos (PHC), como primicia de la marca en Europa, que seguramente ayuden a hacer aún más cómodo a un coche que ya lo era. Por lo demás sigue igual, incluyendo la posibilidad de incorporar neumáticos M+S y el sistema Grip Control.
El modelo de las fotos es un 1.2 PureTech de 130 CV y acabado Shine, la versión tope de gama. El equipamiento incluye como elementos principales climatizador automático, llantas de aleación de 17 pulgadas, paquete de color exterior, retrovisores en negro brillante, ayuda al estacionamiento delantero y trasero, faros antiniebla delanteros, cristales traseros sobretintados, luces diurnas y pilotos traseros de led y navegador. Como extras incorpora la preciosa pintura Azul Esmeralda (450 €), los asientos Advanced Comfort con tapicería "Ambiente Wild Grey" (250 €), el techo panorámico (450 €), la rueda de repuesto de 15" (100 €) y el pack de cámara trasera y acceso y arranque manos libres (500 €), con un precio total según configurador de 20550 €, un precio ajustado teniendo en cuenta que es la nueva versión de 130 CV tope de gama.
Resumiento, muchos cambios exteriores y unos cuantos interiores para mejorar (y mucho) un modelo diferente del resto, que ya está a la venta. A ver si en breve podemos probarlo y comprobar también qué tal le sientan los nuevos amortiguadores progresivos hidráulicos y los asientos Advanced Comfort.
Gracias al concesionario Automoción Alcalá por dejarnos realizar esta toma de contacto inicial con el modelo. Además, si acudes a conocer el modelo durante el día de hoy, recibirás de regalo una miniatura a escala del Cactus. El resto de las fotos, aquí.
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