Este concept sirve para presentar una futura variante híbrida más potente que la actual. Lástima que no se detalla cuánto más potente es... (la versión actualmente a la venta tiene 122 CV). Lo que hace también es utilizar un llamativo color naranja para algunas zonas (en vez del azul de la versión actual).
Por fuera, el color principal elegido es Dark Carbon con acabado mate. Algunos elementos son de color negro brillante, como el spoiler delantero, la zona que rodea al logotipo delantero o los pasos de rueda. Otros van en cromado oscuro, como en la decoración de los faros delanteros, los marcos de las ventanillas y las llantas de aleación (que son de 20 pulgadas nada menos). Y todo ello contrasta con otras zonas que van pintadas en un llamativo Burning Orange, como los pilares delanteros, las carcasas de los retrovisores, los detalles de la parrilla inferior delantera, parte de los faros delanteros y también en parte del techo, haciendo forma de diamante (esta forma está muy presente en todos los C-HR), degradando el color hasta ser la parte final totalmente negra.
Por dentro predomina el color negro, pero hay varios elementos a contraste que también son de color Burning Orange, como la parte exterior de los asientos, los reposacabezas, las costuras de la tapicería (haciendo nuevamente forma de diamante), reposabrazos laterales, la moldura que recorre salpicadero y pantalla central, y las costuras de reposabrazos central, palanca de cambios, volante y salpicadero.
Como ya he dicho, se menciona un motor de mayor potencia, pero no se dan más detalles. Pero este concept ha servido para hacer otro anuncio muy importante: todos los modelos principales de Toyota contarán con dos versiones híbridas, una que favorece el ahorro de combustible, y otra más prestacional y dinámica (¡por favor, acuérdense del Yaris para esto!). De esta nueva estrategia se darán más detalles a comienzos de 2018.
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