Será una serie limitada a 799 unidades, todas con tracción delantera y el motor 2.0 TSI: 300 unidades con el cambio automático de doble embrague DSG y 300 CV, y las 499 restantes con cambio manual y el motor estirado hasta los 310 CV. Todos incorporan suspensión adaptativa DCC, sistema de dirección progresiva, diferencial autoblocante VAQ, frenos Brembo y el selector de modos de conducción (que añade un nuevo modo "Cupra"). Por fuera, se añaden detalles en fibra de carbono en spoilers delantero y trasero, faldones laterales y difusor posterior. Los retrovisores, los logotipos, las llantas de aleación de 19 pulgadas y las nuevas entradas de aire frontales van pintadas en color cobre, haciendo contraste con el color principal de la carrocería que puede elegirse entre tres: Midnight Black, Pirineos Grey o el opcional y exclusivo Matt Grey (el de las fotos).
Por dentro, incorpora asientos deportivos tapizados en Alcántara, al igual que la palanca de cambios o el volante. Se añade una placa numerada delante de la palanca de cambios indicando el número de unidad de esta edición limitada. Además, los paneles de las puertas imitan a la fibra de carbono. Y el mismo color cobre del exterior se encuentra en varios detalles interiores: costuras de volante y palanca de cambios, marcos del salpicadero y de la consola. La instrumentación recibe un exclusivo fondo blanco y en la pantalla central de 8 pulgadas aparece un mensaje de bienvenida exclusivo al arrancar el motor.
Esta versión se presenta en el Salón de Frankfurt y estará a la venta a finales de año.
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