En esta nueva generación cambia todo lo que se ve, y buena parte de lo que no se ve. Las dimensiones no varían demasiado, siendo 4,48 m de largo, 1,79 m de ancho y 1,545 m de alto. La batalla es de 2,70 m.
La estética se ha basado en el prototipo IDS, según Nissan. Aunque mantiene las proporciones básicas del modelo anterior, no se parece en absoluto, siendo más moderno y más innovador. La parrilla frontal, en forma de V como todos los nuevos Nissan, incluye toques de color azul y va flanqueada por un borde negro, al igual que los pilares del techo, el pilar C y parte del portón trasero (dando sensación de techo flotante). Además, la carrocería puede ser bitono. Se mantiene la forma de bumerán en faros led y pilotos.
El motor es nuevo también, desarrollando 110 kw (equivalentes a 150 CV), por tanto es mucho más potente que el de su antecesor. La velocidad máxima, como en casi todos los eléctricos, no es elevada, ya que es de 144 km/h, pero su par es de 320 Nm desde el inicio, y permite acelerar de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos.
Una de las cosas más importantes en un coche eléctrico, la batería, también es nueva. Es de iones de litio, con 40 kWh, y con ella se homologa una autonomía de 378 km (según ciclo NEDC), lo cual también es una gran mejora con respecto al Leaf anterior. Además, dentro de unos meses se podrá elegir una batería de mayor capacidad (asociada a un motor más potente). El tiempo de recarga varía entre las 8 y las 16 horas, necesitando 40 minutos para llegar al 80 % de carga en una toma de carga rápida. Además, incorpora la tecnología V2G, pudiendo servir de carga para otros dispositivos.
Por dentro incorpora nuevo diseño también (aunque los mandos del climatizador tienen el mismo diseño que en el anterior Leaf). Asientos, salpicadero y volante incoporan ribetes en color azul (color habitual ya en los EV). La pantalla central TFT es de 7 pulgadas y puede incorporar navegador y los sistemas Apple CarPlay y Android Auto. Además, la calidad de los materiales y ajustes ha sido revisada, dice Nissan.
Por último, aparte de incorporar diversas ayudas a la conducción (control de ángulo muerto, alerta de tráfico trasero, ayuda al mantenimiento de carril) mencionar también sus tres novedades, llamadas ProPilot, ProPilot Park y e-Pedal. ProPilot es un inicio a la conducción autónoma, que sirve de mantenimiento de carril y de distancia con el vehículo precedente en autopista. ProPilot Park es un sistema de aparcamiento totalmente automático. Y e-Pedal es un sistema que permite conducir el coche utilizando únicamente el pedal del acelerador, controlando la retención mediante el propio pedal y sin utilizar los frenos (aunque también están ahí por si los necesitamos, claro), llegando a detener el coche por completo incluso en cuesta si soltamos totalmente el pedal.
El nuevo Leaf se presenta en el próximo Salón de Frankfurt, y se comercializará en Europa a comienzos de 2018. ¿Conseguirá seguir siendo el eléctrico más vendido del mundo?
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