Audi lleva varias novedades al Salón de Frankfurt. La primera, la versión con tracción trasera de su deportivo R8, llamada RWS.
Esta versión se ofrecerá únicamente en serie limitada a 999 unidades, en versiones Coupé y Spyder. Se ensamblará a mano en la factoría de Böllinger Höfe.
El motor es el V10 5.2 FSI atmosférico y está situado en posición central. Ofrece 540 CV y 540 Nm de par. Las prestaciones están fuera de toda duda: de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos (3,8 en el Spyder).
El peso de esta versión se reduce en 50 kg con respecto a la versión con tracción a las cuatro ruedas (40 kg menos en el caso del Spyder), ya que los componentes de 4x4 se han eliminado. Casi el 60 % del peso recae en la parte trasera, con lo que se acentúa el carácter deportivo del modelo. Además, los reglajes y sistemas de control del chasis permiten derrapajes controlados si se selecciona el modo "dynamic" del selector de modos de conducción y el modo "sport" de control del ESP.
Esta versión se distingue de la de cuatro ruedas motrices en algunos aspectos decorativos también, como la parrilla en negro mate, o las tomas de aire delanteras y traseras también en este color. El "sideblade" (el trozo decorativo lateral tras las puertas) es del color de la carrocería en su parte inferior, y de color negro brillo en la superior. Opcionalmente se puede añadir una banda decorativa de color rojo que recorre capó, techo y trasera.
Por dentro, los asientos van tapizados en cuero y alcántara; estos asientos pueden cambiarse opcionalmente por unos backets. Además, se incluye una placa numerada que lo identifica como serie limitada.
Esta versión se presenta en el Salón de Frankfurt, y estará disponible a partir del otoño. Su precio, 165500 euros para el Coupé y 180250 euros para el Spyder. No es barato, pero seguro que se agota pronto...
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