Y ahora hace aún más honor a su nombre, ya que ha crecido unos cuantos cm y casi casi se codea con el segmento E. Esto es así ya que ahora es un modelo totalmente global, que se comercializará como Opel y Vauxhall Insignia en Europa y Holden Commodore en Australia (y muy probablemente Buick Regal en otros mercados como EEUU o China).
La longitud del coche crece hasta casi 4,90 m (le faltan 3 mm) y la batalla hace lo propio 92 mm, con lo que se gana espacio en las plazas traseras (25 mm de espacio para las rodillas). Además, la altura exterior disminuye 29 mm (aunque la altura interior trasera crece 8 mm), propiciando ese aspecto de gran coupé al que evoca su nombre. Y es que en esta generación, al menos inicialmente (hay algunas fotos espía de lo que parece ser una versión de cuatro puertas, que puede que fuese finalmente descartada... o no), sólo se ofrecerán las carrocerías familiar Sport Tourer y ésta recién presentada de cinco puertas llamada Grand Sport.
El diseño se basa en el concept Monza y sigue el aire de familia de Opel, como la forma de ala en las luces diurnas delanteras o en las luces de posición traseras. Como también es tradición, el diseño está muy trabajado para obtener un reducido coeficiente aerodinámico, siendo de un buen 0,26 en este Insignia.
La plataforma es totalmente nueva, y además del ya comentado incremento de batalla, las vías también crecen 11 mm. Además, esta plataforma y otras diversas medidas consiguen un ahorro de peso de hasta 175 kg en el mejor de los casos; todo ello redundará en un mejor comportamiento dinámico. El maletero cubica 490 litros, que es un buen dato aunque hay que mencionar que ha decrecido con respecto a su antecesor.
Por dentro, el diseño es totalmente nuevo (y recuerda bastante, por no decir mucho, al Astra). La posición de conducción se ha rebajado 3 cm y el salpicadero envuelve al conductor, que encuentra todos los mandos a mano. En el centro se encuentra una gran pantalla táctil con el sistema IntelliLink (compatible con Apple CarPlay y Android Auto), y el conductor dispondrá de una instrumentación con una gran pantalla digital y además de un sistema head-up display de proyección de datos en el parabrisas por primera vez en Opel.
Dispondrá también de los últimos sistemas de seguridad y ayuda a la conducción: faros IntelliLux de ledes con 32 segmentos (incluyendo uno nuevo de largo alcance que ilumina hasta 400 metros), el ya mencionado HUD, cámaras de visión 360 grados, control de crucero adaptativo con frenada autónoma de emergencia, alerta por cambio involuntario de carril y asistente de mantenimiento de carril, alerta de tráfico cruzado trasero, sistema de acceso y arranque sin llave "Open&Start" (que será de serie en todos los acabados), sistema Opel OnStar con wifi para conectar hasta 7 dispositivos (y que como novedad también podrá realizar reservas de hotel a través del asistente personal) y asientos ergonómicos AGR con regulación eléctrica del apoyo lateral y ventilación y calefacción.
Además, también incorpora nuevas tecnologías como una caja de cambios automática de 8 velocidades, tracción a las cuatro ruedas con reparto vectorial de par motor (en la que dos embragues multidisco reemplazan al habitual diferencial trasero) o el chasis FlexRide (que adapta amortiguación, dirección, respuesta del acelerador y la gestión del cambio automático según el modo de conducción seleccionado entre Normal, Sport o Tour).
Aún no se sabe nada de las motorizaciones (aunque incorporará antes o después el nuevo 1.5 turbo de gasolina de 165 CV que están desarrollando), y la presentación oficial se realizará en el Salón de Ginebra, en marzo de 2017. Se va a hacer larga la espera, que hay ganas de poder verlo y tocarlo...
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