Durante todo el día, aficionados y (sobre todo) clientes de la marca han podido reunirse en el Circuito de Navarra en esta concentración. Muchos modelos Abarth nuevos, algunos clásicos, y la presentación de los recientes 595 Competizione y, sobre todo, del nuevo Abarth 124 Spider.
Tras el registro de rigor y una pequeña charla inicial (en la que nos recordaron que lo primero es la seguridad, por si a alguien se le había olvidado), nos dividieron en seis grupos para ir alternando entre las seis actividades a realizar durante el día.
A mí me tocó el color verde. Mi primera actividad consistía en las tandas libres en el circuito; esto es, podías rodar en el circuito con tu modelo Abarth, moderno o clásico.
En segundo lugar, la visita a la tienda Abarth, donde pudimos
En tercer lugar, ya comenzaba algo de acción, con la realización del "mickey" con los modelos 595. Esta prueba consiste en realizar un circuito creado con conos, sin tirar ninguno y en el menor tiempo posible (aunque esta vez no estaba cronometrado). Muchos chillidos de neumáticos y algunos conos voladores...
En cuarto lugar, la joya de la corona: la prueba en el circuito del nuevo modelo que se presentaba allí, el precioso Abarth 124 Spider (los detalles del modelo, aquí). Me siento, ajusto volante y asiento, y arranco. La postura es muy bajita y deportiva, con el asiento muy pegado al suelo y las piernas estiradas. Y el motor, ¡qué motor! ¡Y qué sonido! Suena "a gordo", como tiene que ser en un deportivo. Y aunque 170 CV no son muchísimos, ya son una cantidad respetable para poder disfrutar del circuito. Si bien en las rectas echamos en falta más potencia (sólo a los que nos corre gasolina por las venas, que siempre queremos más), en las curvas va mejor que bien, su límite de adherencia es altísimo y alcanzas antes tu límite de sentido común que el límite del coche. También influye que era la primera vez que conducía en este circuito y apenas tuve tiempo de memorizarlo, pero al coche le doy un diez en deportividad, con una estabilidad y unos frenos como tienen que ser.
En quinto lugar, la segunda joya: la prueba en circuito del 595 Competizione (los detalles de la gama 595 los puedes leer aquí). Si ya el 124 era impresionante, aquí el "pelotilla" tiene incluso más potencia, ¡180 CV! Si bien la postura de conducción no me gustó (aunque tampoco había tiempo de "trastear" mucho), ya que el volante queda muy lejos y los pedales muy cerca, sólo por el motor y los buenos y deportivos ajustes es un coche a tener muy en cuenta si buscas un pequeño deportivo. Aunque subvira más que el 124, la buena puesta a punto del modelo te permite ir muy rápido, y los 10 CV extras también se notan algo en las rectas. (Y que ya me hubiera aprendido el circuito al rodar con el 124 también ayudó).
Y, por último, la visita al pequeño museo que habían preparado, con una pequeña introducción de cómo comenzó la marca y algunos detalles de su creador, Karl Abarth. Después, ya libremente, pudimos contemplar unas cuantas joyas, entre las que no podía faltar el 124 original y la versión de rallies del nuevo 124 (aunque aún en forma de maqueta).
Un día estupendo para los amantes de los coches, en un entorno privilegiado como es un circuito, en el que se puede rodar muy rápido con total seguridad. Además, el día se completaba para los abarthistas con una comida conjunta y unas tandas de kárting. ¡Día redondo!
Muchas gracias a Abarth y a Guillermo G. Alfonsín por la invitación. El resto de las fotos del evento, aquí.
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