Todo cambia en esta nueva generación, que está fuertemente basada en el prototipo Sway que Nissan presentó en el Salón de Ginebra de 2015. Por fuera, destaca la nueva parrilla característica de la marca, sobre la que nacen las líneas de diseño que recorren todo el capó y posteriormente el lateral del coche. Destacan también los faros, más grandes y con la luz diurna de ledes en forma de bumerán, forma que también se repite en los pilotos traseros. Laterales de línea ascendente, manillas de las puertas traseras escondidas en el pilar C, alerón trasero, techo flotante y pliegues laterales indican también el trabajo de diseño que ha hecho Nissan.
Aunque no han especificado las medidas, sí dicen que es más largo, más ancho y más alto que el Micra anterior (tiene pinta de ser como el Clio), y que apunta "a la parte alta del segmento B" según ha dicho el propio Carlos Ghosn, CEO de Nissan (lo que yo entiendo por "dejamos de ofrecer un coche con pinta de baratero y ahora haremos un coche de verdad, aunque también lo cobraremos más caro").
Por dentro, todo es nuevo también. Posición de conducción más baja, y mayor habitabilidad. Salpicadero con forma de ala delta, y con la hoy en día obligatoria pantalla táctil, que es de 7 pulgadas y ofrece compatibilidad con Apple Car Play (nada se dice para los usuarios de Android), junto a otra pantalla más pequeña en la instrumentación. El salpicadero, la zona de la palanca de cambios y parte de la tapicería pueden ir a color (como el naranja de las fotos, aunque también puede ser por ejemplo rojo o azul). Además, ofrece un nuevo sistema de sonido creado junto a Bose, llamado Bose Personal, en el que se incluyen altavoces en el reposacabezas del conductor.
Se ofrecerá inicialmente con dos motores, uno gasolina y otro diésel, ambos con 90 caballos de potencia. El gasolina es el 0.9 TCe de tres cilindros con turbo, y el diésel es el ya conocido 1.5 dCi. Más adelante se ofrecerá un gasolina de 1 litro y 73 CV (¿el mismo que se acaba de presentar para los Dacia?). Para mejorar la dinámica, incorpora "control activo de la calzada" y "control activo de trazada", así como una nueva dirección asistida.
En cuanto a la seguridad, ofrece muchas ayudas a la conducción que ya están presentes en modelos más grandes: alerta por cambio involuntario de carril, alerta por colisión frontal con reconocimiento de peatones, sistema de visión cenital 360º, sistema de reconocimiento de señales de tráfico y control de ángulo muerto, entre otros.
Se ofrecerá en 10 colores diferentes (incluyendo el llamativo "Energy Orange" de las fotos) y con varias opciones de personalización interior y exterior, dando lugar a 125 posibles combinaciones. Se fabricará en Flins (Francia), y comenzará a venderse en Europa en marzo de 2017.
¿Y qué me parece? Pues un modelo bonito, con aspecto de buen coche (ya no parece "de juguete" como los Micra anteriores), y con buen diseño. Aunque en algunos aspectos se nota demasiado que es un Clio disfrazado: mismos volúmenes de carrocería, misma manilla de las puertas escondida, similar luneta trasera, mismo lugar de los pilotos... ¡hasta el pliegue de las puertas es el mismo! Pero no se puede negar que han intentado diferenciarlo del todo, y que les ha quedado bonito; vamos, que me gusta. Y cuando un coche entra por los ojos, suele venderse bien. Eso sí, la gama es un poco corta de inicio, pero espero la vayan ampliando sobre la marcha (¿Micra Nismo tal vez?).
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