Por fuera
Ya es el segundo Golf de esta generación que pruebo (aquí la prueba del 1.4 TSI de 125 CV), y mi percepción no ha cambiado desde entonces: es... un VW. Eso significa un coche agradable pero que corre pocos riesgos estéticos. Pero eso debe ser precisamente lo que el cliente demanda, ya que el Golf sigue siendo el coche más vendido en Europa y con muchísima diferencia.
Eso sí, dependiendo de las llantas y la pintura, puede quedar un poquito más "pintón", que con el blanco sólido aquí probado queda un poco soso. Por lo demás, nada que objetar: un compacto de tamaño adecuado y con una línea agradable (aunque los faros delanteros son excesivamente grandes y podrían alumbrar mejor).
Por dentro
Nada que añadir a la prueba del otro Golf. El espacio interior es más que suficiente, resultando amplio para cuatro personas. Los pasajeros traseros tienen mucho espacio, tanto para las rodillas como para la cabeza, pero siempre que sean dos ya que un tercero hará que todos vayan un poco apretados (al igual que en sus rivales). El maletero tampoco está mal, entrando una maleta grande, tres pequeñas, una bolsa y una mochila (comprobado); esto me hace plantearme la necesidad real de un coche más grande para muchas familias...
Delante, todo bien. Conductor y acompañante disponen de unos buenos asientos, con varios reglajes. Todo queda a mano, y está ahí donde se supone que debe estar. Los ajustes son impecables, y los materiales también. Plásticos blandos en la parte superior, y duros en la inferior, aunque sin crujidos ni bordes ni mal tacto. La radio suena bien, el climatizador funciona bien... Un buen coche para viajar.
En marcha
Es al ponernos en marcha cuando descubrimos los defectillos de esta versión del Golf. A ver, de comportamiento ninguna queja, el coche va por donde le dices y a pesar de llevar una suspensión tirando a blanda el comportamiento es bueno y el coche no balancea. Pero la dirección es típica de VAG, demasiado (¡demasiado!) asistida y que no te informa de lo que hay bajo las ruedas.
Y el motor... Ya probé este motor en un Octavia Combi y me pareció un mínimo razonable, y sigo opinando parecido. Aunque en esta unidad en concreto me pareció que el motor era un pelín más perezoso (aunque le faltaba rodaje), y si necesitas hacer mucha carretera me parece que se queda un pelín corto, claro que todo dependerá de lo tranquilo que sea el conductor (aunque la potencia nunca sobra cuando se trata de seguridad). Eso sí, vibra un poco y suena un poco más de lo deseable. Y el sistema Stop/Start funciona cuando quiere... Al menos el consumo sí que se mantiene en niveles bajos.
Equipamiento y precio
La versión probada Business no aparece en el configurador. Lo más parecido que un cliente particular puede comprar es el acabado Edition, que sin descuentos cuesta 22745 €, un precio un poco alto para ser una versión básica. Su equipamiento incluye 4 elevalunas eléctricos, paquete Edition (con llantas de aleación de 15 pulgadas, radio "Composition Media" con pantalla táctil de 6,5 pulgadas, faros antiniebla con luz de giro y reposabrazos central delantero), volante y pomo del cambio de cuero, bloqueo electrónico del diferencial XDS, cuatro frenos de disco, sistema Stop/Start y los ya habituales (y obligatorios) múltiples airbags, control de estabilidad y sensor de presión de neumáticos.
Para dejarlo como el de las fotos, además habría que incluir el climatizador automático "Climatronic" (360 €) y el control de crucero (205 €), con lo que el precio final asciende a 23310 € (casi "4 kilos" de los de antes). Habría que ver el precio real a pie de concesionario, porque así a priori es demasiado elevado para lo que ofrece.
Conclusión
Pues sí, me sigue gustando el Golf. Y si es el coche más vendido de Europa, será por algo. Ya sé que el nombre hace mucho (y la "marquitis" también), pero es un coche que no falla en nada aunque tampoco arriesga en nada. Y tiene rivales que son tan buenos como él (o casi). Y el precio es demasiado alto, aunque ahí ya cada uno hace con su dinero lo que quiere. Eso sí, recomiendo probar este motor antes de comprarlo para ver si es suficiente para las pretensiones velocísticas de cada uno, o bien es mejor hacer el esfuerzo y subir al 2.0 TDI de 150 CV. Yo, por mi parte, me quedo con el TSI de gasolina, que me gustó más.
- A favor: acabado, habitabilidad, puesto de conducción, ergonomía.
- En contra: precio elevado, prestaciones justas, faros halógenos mejorables, dirección demasiado asistida.
El resto de las fotos, aquí.
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