Nada que no esperásemos, ya que consiste en alargar el techo del Clase E sedán y crear una trasera muy parecida a la del Clase C Estate.
En el lanzamiento se podrá comprar en versiones de gasolina E 200 (184 CV) y E 250 (211 CV), y diésel E 220 d (194 CV). El el último cuarto de este año, además estarán disponibles las versiones E 220 d (150 CV) y E 350 d (258 CV) en diésel, y E 300 4Matic (333 CV) en gasolina, además de la especial versión E 43 AMG 4Matic de 401 CV. Todas llevarán caja de cambios automática 9G-Tronic.
En una versión familiar lo que importa es el maletero, y aquí Mercedes sobresale como es habitual en este modelo, ofreciendo la posibilidad de equipar una tercera fila de asientos para dos niños (que irán en sentido opuesto a la marcha). Si no, con 5 plazas ocupadas ofrece 670 litros de maletero (ampliables a 700 si inclinamos 10 grados los respaldos traseros). Además, los asientos traseros son abatibles de serie en proporción 40:20:40, con un mando desde el maletero o desde los propios asientos. ¡Cabe hasta un europallet! Y, aparte de llevar portón eléctrico, opcionalmente se ofrece la función manos libres.
De serie ofrece suspensión neumática trasera, para mantener el nivel independientemente de la carga que transportemos. Opcionalmente, se puede pedir la suspensión neumática completa "air body control". También se ofrece opcionalmente una bola de remolque retráctil eléctricamente, a la que se puede acoplar un portabicicletas específico que aguanta hasta 100 kg de peso y puede llevar hasta 4 bicicletas.
Se ofrecen cuatro líneas de equipamiento, la básica y Exclusive con la estrella en el capó, y Avantgarde y AMG-Line con la estrella en el centro de la parrilla. Además, la versión E 43 AMG dispone de un equipamiento específico. (El modelo azul de las fotos corresponde al Exclusive, el plata al Avantgarde y el negro al E 43 AMG).
El salpicadero no cambia con respecto al sedán, ofreciendo dos pantallas de 12,3 pulgadas cada una y configurables a gusto del conductor en tres modos (classic, sport y progressive), y el volante con los mandos táctiles. El equipamiento tampoco cambia, aparte de lo ya mencionado.
Le auguro éxito de ventas, al igual que han hecho las versiones anteriores. Pero tengo que reconocer que prefería cuando el Clase E tenía su propio diseño, y no ahora que Mercedes se ha apuntado al carro de ofrecer un mismo diseño en diferentes tallas: frontales casi iguales, y tres traseras (la de los sedanes, la de los familiares, y la de los coupés, copiando hasta el diseño de los pilotos). Pero bueno, si a sus rivales directos les funciona, ¿por qué no hacer lo mismo?
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