Acaba de presentarse oficialmente la nueva generación del Citroën C3.
¿A quién te recuerdaaa? Venga, que no es una pregunta difícil... Efectivamente, al C4 Cactus (que por aquí ya probamos). Peeero... es como una versión "mejorada".
¿Y por qué digo esto? Ya sé que en teoría son coches que apuntan a segmentos diferentes (ambos son del segmento b aunque uno se llame C3 y el otro C4, pero el C3 es un urbano y el C4 Cactus un SUV-crossover), pero este nuevo C3 toma algunos elementos de estilo de su hermano mayor.
Realmente no son tantos, pero son los que más llaman la atención, de ahí que notemos mayor parecido del que realmente hay. Y si hubieran elegido otras llantas que no fueran las mismas del Cactus, aún notaríamos más las diferencias.
El frontal sigue las líneas de estilo que utiliza ahora Citroën, con los faros separados en tres partes: una tira de ledes que continúa la forma de los chevrones, por debajo un faro principal más grande, y los faros antiniebla abajo del todo (que aparecen rodeados por un embellecedor que puede ser de diferentes colores). En el lateral, encontramos los Airbumps (las protecciones plásticas de toda la vida pero reinventadas por Citroën), pero en la parte baja de la puerta e integrándose mejor en el diseño (y pueden ser de varios colores, incluyendo una parte que también puede ir en diferentes colores); además, el pilar A va pintado en negro para dar la sensación de techo flotante. Por último, en la trasera encontramos unos pilotos con efecto 3D inspirados en el C4 Picasso. Vamos, que sin salirse de la marca, han dado una vuelta más de tuerca a lo mejor de cada coche y lo han juntado en el nuevo C3. Realmente creo que han acertado, ya que el coche se ve bonito y pintón.
Además, también han previsto múltiples posibilidades de personalización. Y es que habrá 9 colores de carrocería disponibles (Banquise White, Perla Nera Black, Shark Grey, Aluminium Grey, Ruby Red, Almond Green, Cobalt Blue, Power Orange y Sand) y 4 opciones para el techo (en el color de la carrocería o en tres colores a contraste que son Opal White, Onyx Black o Aden Red), pudiéndose cambiar también el embellecedor de los antinieblas y las carcasas de los espejos retrovisores, además del dibujo del pilar C y una parte de los Airbumps (estas cuatro cosas irán en el mismo color del techo) así como varias opciones de llantas y también diversos interiores (con cuatro ambientes disponibles), con lo que la personalización pasa a ser importante. Y es lógico que Citroën apueste por este coche, ya que en Europa representa un quinto de sus ventas totales.
El interior también es una evolución del C4 Cactus. El salpicadero está lleno de líneas horizontales para aumentar la sensación de anchura. Dentro del coche encontramos un gran techo panorámico, arranque por botón, y una pantalla central táctil de 7 pulgadas que aglutina buen número de funciones del coche como la radio o el climatizador (eso sí, se prescinde de la instrumentación digital, con buen criterio según mi opinión). Incorpora también una novedad mundial, llamada Citroën ConnectedCam, que consiste en una cámara HD que puede subir directamente fotos o vídeos de nuestra circulación a las redes sociales (¿en serio era necesario?); al menos puede servir también para visualizar los vídeos en caso de accidente (que me parece bastante más útil). Además, también están disponibles las ya habituales ayudas a la conducción como el mantenimiento de carril, alerta de ángulo muerto o cámara de marcha atrás. Los asientos van a juego con el ambiente interior, y las puertas son muy similares a las del Cactus (con unos tiradores idénticos).
La longitud exterior crece hasta los 3,99 metros y la altura decrece 4 centímetros (1,47 metros), mientras que la anchura se queda en 1,75 metros. El estilo general sigue siendo suave, pero un poquito más musculoso. Por dentro, dice la marca que ha crecido en habitabilidad (algo no demasiado difícil por otra parte), y el maletero tiene una buena capacidad de 300 litros. Estará disponible con cambio manual o el automático EAT6, y con motores de gasolina PureTech (68, 82 o 110 CV) y diésel BlueHDi (75 o 100 CV). Y, al igual que el C3 actual, sólo estará disponible con carrocería de 5 puertas. Se pondrá a la venta a finales de año.
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