Durante hoy, mañana y pasado tiene lugar una nueva edición de la "Peugeot Driving Experience" #BuscamosPilotos.
¿Y en qué consiste? Pues en un evento organizado por Peugeot junto con el grupo Motorpress-Ibérica para dar a conocer su gama deportiva, pudiendo conocer de primera mano al nuevo Peugeot 308 GTi.
A la entrada, un precioso Peugeot 205 GTi (contigo al fin del mundo), en perfecto estado y de un color rojo reluciente, que nos lleva a recordar los orígenes de la marca en los vehículos prestacionales. Junto a él, un gran mural con algunos datos relevantes de la historia de la marca Peugeot.
Además, en ambas cristaleras había unas fotos ampliadas con algunos de los modelos "deportivos" más importantes que ha producido Peugeot en los últimos años, con su fecha de fabricación debajo... (señores de Peugeot: la del 308 GTi que acaba de salir pone 2013).
Además, mientras esperabas a que fuera tu turno para el evento, podías tomar un pincho o utilizar unas gafas de realidad virtual, con las que darías una vuelta a un circuito yendo de copiloto en el 308 GTi.
Al comienzo del evento, nos explicaron en qué iba a consistir la prueba, las normas básicas (que nunca están de más, que entre tanta gente siempre hay algún descerebrado), un poco de la historia de Peugeot, y las características básicas del nuevo 308 GTi, haciendo especial énfasis en la versión de 270 CV (hay dos, la de 270 y la "descafeinada" de 250 CV). Curioso que insistieran en la "gorda" cuando nos dejaron probar la "pequeña"...
A mí me tocó primero la prueba de "handling", es decir, dar dos vueltas a un mini-circuito hecho con conos, lleno de curvas cerradas y con algunas zonas mojadas, a bordo de un RCZ-R (también curioso, ya que es un modelo a extinguir dentro de la gama de Peugeot). Se daban dos vueltas de piloto y dos de copiloto. Allí vimos de todo: gente muy lenta, gente muy rápida, gente que se comió varios conos, gente que se dio contra una señal, gente que casi se da contra una señal por ir demasiado rápido y no girar lo suficiente en una curva... (hola, compi de coche, sí, eres tú. Para estos circuitos no se va conduciendo con una mano y con la otra en el freno de mano, se gira el volante con las dos porque así se puede girar más deprisa).
Y, para finalizar, "lo bueno". Una primera vuelta de acompañante de un miembro de la redacción de Motorpress nos hizo ver de lo que es capaz un coche en buenas manos... ¡y eso que era un 308 GT diésel y familiar! Tras esa vuelta de reconocimiento del circuito, ya tocaba ponernos a los mandos de un 308 GTi de 250 CV y dar dos vueltas al circuito siguiendo al instructor, yendo todo lo rápido que el grupo permitía. Ay, qué gusto ir en circuito y poder correr con seguridad.
¿Y cómo va el coche? Pues muy bien. Lo del i-cockpit (volante pequeño y con la instrumentación por encima) no me termina de convencer, aunque está mejor resuelto que en el 2008 (cuya prueba saldrá por aquí en breve). Los asientos recogen perfectamente, y la palanca queda muy a mano y sus recorridos son cortos. Eso sí, la instrumentación es demasiado grande y, yendo rápido como íbamos, costaba ver de un vistazo velocímetro y cuentarrevoluciones simultáneamente (así que opté por mirar las revoluciones, ¡obviamente!). No tuvimos tiempo de toquetear la pantalla central, pero he usado otras similares de PSA y al ser casi todo táctil puede distraer bastante. ¡Señores, unos botoncitos no sobran!
Y su comportamiento es excelente, se puede ir verdaderamente rápido (más de lo que la razón te dice, y más de lo que nadie nunca debería ir en una carretera normal) y el coche ni se inmuta. La suspensión no es excesivamente dura, y el sonido del motor te invita a estirarlo en cada marcha. Vamos, un buen compacto deportivo.
Gracias a Peugeot y a Motorpress-Ibérica por invitarme al evento (#BuscamosPilotos). El resto de las fotos, aquí.
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