Primero, lo que más se ve, que es por fuera. Y el exterior se resume con una sola palabra: imponente. Bien es cierto que la unidad expuesta es un "First Edition" en color azul "caesium blue" con muchos extras opcionales, pero esa unidad impone.
Su morro, muy similar al del resto de la gama actual de Jaguar, impone. Un morro alto con el frente recto, los faros led marcando la J con la luz diurna, un capó largo y musculoso, unas llantas negras preciosas, unos pilotos alargados similares a los del F-Type... Pues eso, que impone.
Y por dentro... pues también. Lleva la tapicería de piel blanca y el techo con tapizado parecido a alcántara. Todo perfectamente ajustado y con muy buen tacto. En el salpicadero vemos la pantalla "in touch pro" de 10,2 pulgadas que funciona al estilo de una tablet (deslizar para pasar de aplicación, pellizcar para alejar y esas cosas) y que responde siempre a la primera; además dispone de unos mapas de navegación con una cartografía excelente y muy clara. Además, con buen criterio, no desaparecen todos los botones sino que los de la climatización siguen ahí en su sitio, como debe ser.
La instrumentación también es sustituida por una gran pantalla configurable; se pueden ver las clásicas esferas de agujas o bien la pantalla del navegador a tamaño grande. Habrá que comprobar qué tal se ven cuando les dé el sol directamente, pero así en principio tienen muy buena definición. Y además, la iluminación del interior está muy cuidada con varias tiras led repartidas por todo el habitáculo que, además, pueden cambiar de color a gusto del usuario. Una pijada, pero que ahí está.
El maletero, con apertura y cierre eléctricos, es enorme. No tanto de alto (que tampoco está mal), sino de ancho y, sobre todo, de fondo. En los laterales puede tener unos accesorios para sujetar la carga, y además justo tras los asientos traseros, en el pilar C, hay dos huecos para poder sujetar una red de separación si quitamos la bandeja.
¿Todo bien? Pues... no. ¿Y qué es lo malo? La habitabilidad. El fantástico techo panorámico practicable aporta muchísima luminosidad, pero resta varios centímetros de altura libre. El volante se regula en altura y profundidad (obviamente en un coche de este nivel), pero para mi gusto sigue quedando bajo incluso en la posición más alta. Y lo peor está en las plazas traseras: el espacio para las piernas es justito (no llegas a tocar con las rodillas en el asiento delantero, faltaría más, pero tampoco sobra demasiado espacio), el acceso es complicado porque hay que salvar mucho escalón entre el suelo del coche y el hueco de la puerta, y además el túnel central es enooooorme y, a pesar de llevar ahí un importante rebaje en el asiento para poder pasar mejor (o para parecer que hay más sitio, vayaustéasabé), ni se puede pasar cómodamente de un asiento a otro, ni el ocupante de la plaza central irá mínimamente cómodo (no sólo por el túnel central sino por el final de la consola delantera, que también roba demasiado espacio). Además, tampoco sobra demasiada altura... aunque para remediar eso, el respaldo trasero también se regula eléctricamente en inclinación (de forma opcional, claro). Y los anclajes Isofix quedan ocultos por unas tapas un pelín cutres y que son fáciles de perder al ser extraíbles.
En resumen, que auguro buenas ventas para el primer SUV de Jaguar ya que es un SUV y están de moda, el precio está bastante en línea con sus rivales (a pesar de que el equipamiento es justito para su precio), y la estética es imponente. Pero habrá que ver cómo de molonas son las versiones básicas sin tanto extra, y además su habitabilidad deja bastante que desear para ser un coche de 4,73 metros de largo.
Y no puedo dejar de comentar que en el exterior tenían expuestas dos unidades del XE y otras dos del XF. ¿Adivinas a simple vista cuál es cuál? ¿A que es difícil? Y es que ambos modelos se parecen demasiado...
Agradezco al comercial que me atendió el exquisito trato por su parte, respondiendo a todas mis preguntas. El resto de las fotos, aquí.
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