Prueba: Volkswagen Golf 1.4 TSI-125 Comfortline 5p

Al fin he tenido la oportunidad de probar el mítico Golf, ése al que llaman "el rey de los compactos". ¿Será merecido ese título?

Por fuera
Antes de nada, tengo que confesarlo: siempre fui un poco anti-VAG, y anti-VW en particular. ¿Por qué? Porque me parecía una marca que hacía coches algo anodinos, caros y que parecían no aportar mucho. Y aunque ya cuando probé el Touran mi percepción cambió bastante, tenía que rematar probando el modelo estrella, el Golf.

De la estética, comentar que es agradable, pero que no arriesga nada. Así es más fácil, no disgusta a casi nadie. Y la parte trasera me parece que está especialmente bien rematada. Además, Volkswagen no ha entrado al juego del tamaño excesivo y el Golf sigue siendo un verdadero compacto. Así que, de momento, todo bien.

Por dentro
Abro la puerta y me acomodo en su interior. Regulo todo a la primera y encuentro una postura adecuada sin esfuerzo. Empiezo a buscar los mandos para controlar todo y los encuentro allí donde los busco. Toqueteo todo y veo que el plástico superior del salpicadero y de las puertas delanteras es blandito y con buen tacto. Las ruletas de la climatización, los mandos del volante y los botones que hay junto a la pantalla táctil también ofrecen un tacto excelente. No encuentro nada mal ajustado ni siquiera tocando el tapizado del techo y su unión con el parabrisas (elemento que es olvidado en ocasiones por algunas marcas). Vaya, parece que los alemanes saben acabar bien un coche... Sólo me gustaría que la pantalla multifunción estuviese colocada un poco más arriba para no tener que apartar tanto la vista para mirarla. En este caso, dicha pantalla incluye el sistema de navegación que funciona de forma impecable: el cálculo de la ruta es rápido, las instrucciones son claras, y si te equivocas recalcula la nueva ruta rápidamente.

El espacio delantero es holgado. Pero es que me subo a continuación en las plazas traseras, y también hay espacio de sobra para dos adultos creciditos (mido 1,77 m y me sobran tanto altura al techo como espacio para las rodillas). Tres ya irán apretados, pero es lo habitual en el segmento C. Eso sí, pienso que entonces el maletero será pequeño dado que la longitud exterior es la que es... pero no, resulta que tiene una capacidad más que decente, ¡y con rueda de repuesto! Sigue estando todo más que bien...

En marcha
Vaya, de momento me está gustando el coche... Pero bueno, pienso que al ser la versión con el "motorcillo" 1.4 (el mismo que el del Touran que ya mencioné) pero en versión "descafeinada" con 125 CV pues andará bien pero se quedará justito en algunas ocasiones...
Los primeros metros por ciudad nos dejan un motor que hace poco ruido y que sale bastante bien desde parado. No es una bala, pero cumple. En carreteras nacionales también cumple muy bien, no notándose falto de respuesta en ningún momento, incluso yendo en sexta velocidad. Donde pensé que flaquearía sería en las Autobahn alemanas sin límite de velocidad... ¡pero tampoco! Era ir a 150 km/h, pisar el acelerador, y el coche ganaba velocidad de forma más que razonable para su potencia. ¿Seguro que tenía 125 CV? Además, el consumo se mantuvo en cifras más que razonables, sobre todo teniendo en cuenta que muchos de los km se hicieron en autopista circulando entre 150 y 170 km/h. ¿Milagro?
Eso sí, la dirección es típicamente VAG, es decir, demasiado blanda. El volante se puede mover con un dedo en ciudad, y aunque se endurece en carretera, sigue aislando demasiado de lo que pasa en la carretera y ofrece poca información para mi gusto.

El comportamiento es intachable. Ni se inmuta. Da igual la velocidad, da igual que esté todo mojado, el coche tiene un aplomo impresionante. Y eso que las ruedas que llevaba no eran para ir "de rally" precisamente, pero no sólo el coche iba fenomenal sino que también presumía de un confort de marcha muy bueno. Además, los asientos son excelentes y ayudan a que los kilómetros pasen sin enterarte. De acuerdo, si quieres hacer curvas, al final es un poco subvirador, pero ten en cuenta que es el 1.4 y no el GTI, así que yo se lo perdono... ¿Pero qué estoy diciendo? ¡Si yo era anti-Golf! Venga, voy a decir una cosa mala: las luces. Vale que no son tan malas como en el Golf 5.5 VI, pero son bastante mejorables en cortas.

Equipamiento y precio
El coche era una unidad alemana, con acabado Comfortline. Dado que en España las versiones no son exactamente iguales, voy a intentar buscar lo más equivalente. Aquí este motor se ofrece como mínimo con el acabado Advance, con lo que el precio sin opcionales asciende a 22920 €.
De serie incluye controles de estabilidad y de tracción, llantas de aleación de 16", 4 elevalunas eléctricos, bloqueo electrónico del diferencial XDS, faros antiniebla con luz de giro, regulador y limitador de velocidad, lunas oscurecidas, radio con 8 altavoces, display multifunción a color en la instrumentación, sistema Start/Stop y espejos retrovisores eléctricos con función automática de bordillo.
Además, se ofrece como opción sin coste el "paquete Advance" que incluye climatizador bizona, parkpilot (sensores de aparcamiento delanteros y traseros), radio "Composition Media", volante multifunción de cuero y el paquete "luz y visibilidad" que incluye sensores de lluvia y luces.
Para dejar el modelo lo más parecido al de las fotos habría que añadir la pintura metalizada (505 €, aunque el color era "Limestone Grey" que no está en el configurador español), la cámara de visión trasera (250 €), el sistema de navegación "Discover Media" (565 €) y el sistema de aparcamiento semiautomático "ParkAssist" (175 €), lo que hace un total sin descuentos de 24415 €.
Además, yo añadiría sin dudarlo los faros de xenón autodireccionables por 1180 €.
Total, que más de 24000 € por un modelo de 125 CV y acabado intermedio... y es que el nombre hay que pagarlo.

Conclusión
De anti-Golf, a enamorado perdido. ¡Anda que no lo eché de menos cuando lo tuve que devolver! Y es que no me extraña que todas las marcas lo consideren el rival a batir: es agradable estéticamente, está muy bien acabado, es amplio, con buen maletero, tiene un motor más que digno (a falta de comprobar su fiabilidad, claro), los consumos son más que razonables, su comportamiento es intachable... Vamos, que es el más vendido en Europa por algo. Peeero, ay amigo, el precio. Y es que hay que valorar mucho si el sobreprecio por llamarse Golf compensa, ya que otros modelos ofrecen prácticamente lo mismo (pienso en Seat León y Ford Focus aunque su acabado sea un poquito peor, o en el Opel Astra que tiene un poquito menos de maletero y la suspensión más dura) pero por algunos miles de euros menos. Pero cada uno hace con su dinero lo que quiere, ¡faltaría más! Y sí, si te lo puedes permitir y te gusta el coche, no te equivocarás.

• A favor: bueno en casi todo, acabado, habitabilidad, asientos, puesto de conducción.
• En contra: precio elevado, equipamiento de serie, faros halógenos mejorables.

El resto de las fotos, aquí.