Este superdeportivo de motor central, tracción a las cuatro ruedas y carrocería de fibra de carbono tiene un motor W16 que desarrolla la friolera de... ¡¡¡1500 CV!!!
Sí, mil quinientos caballos, casi nada. Con todo ello, la velocidad máxima está limitada a 420 km/h, lo que es menos de lo que alcanzaba su antecesor el Veyron, pero que es absurdamente más que suficiente (de hecho, a esa velocidad la gasolina sólo dura 9 minutos).
Se producirán solamente 500 unidades, a un precio aproximado de 2,4 millones de euros cada una. Evidentemente, se podrá personalizar para que cada unidad sea casi única.
Solamente añadir que mide 4,54 metros de largo, así que no es especialmente grande, por lo que cabrá sin problemas en el garaje de esos 500 mega-ricos que podrán comprárselo. El resto de los mortales tendremos que conformarnos con las fotos.
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