Por fuera y por dentro no cambia nada, sigue siendo un modelo distinto a todos y con una estética peculiar que no deja indiferente (a mí me gusta, pero a muchos no). Habitabilidad y maletero son correctos para un compacto, y la calidad del interior se nota que ha progresado desde la primera vez que me subí a uno cuando salió a la venta hace varios años.
¿Qué ha cambiado? Pues la capacidad de la batería, nada más. El coche sigue siendo el mismo, y su motor también. Es decir, tenemos un coche que tiene unas prestaciones más que suficientes para ciudad y alrededores, ya que al pisar el acelerador la respuesta es instantánea y bastante contundente (para su potencia, claro está). Con esta nueva batería, Nissan ha homologado unos optimistas 250 km entre carga y carga, que es casi el doble que la que tiene la versión anterior de 24kWh. De acuerdo, ya no tienes que subirte al coche con miedo de quedarte tirado en cualquier momento, pero también es cierto que en cuanto utilizas la calefacción, las luces, los limpiaparabrisas, o cualquier cosa eléctrica, la autonomía se reduce a una velocidad escandalosa. Y tres cuartos de lo mismo si haces los km por carretera. Así que sigue siendo un segundo coche para ciudad. Y entonces llega mi pregunta, ¿para qué quieres un coche tan grande (4,45 m) sólo para ciudad? ¿No sería mejor algo del tamaño del Micra?
Y además tenemos su precio. Esta versión Tekna como la que conduje está a la venta por 31470 €, que se reducen a 23970 € con el descuento de Nissan y las ayudas del plan Movea.... pero con la batería en alquiler. Vamos, que según los km que hagas, tendrás que pagar un mínimo de 79 € al mes (que son muchos € para mi gusto, con ese dinero pago bastantes litros de gasolina aunque sea menos ecológico). Y si no te convence y quieres comprar el coche entero con batería incluida, el precio asciende a 37970 €, que se quedan en 29870 € con los descuentos y ayudas mencionados. ¡30000 lereles! Y luego se sorprenden de que no haya una plaga de eléctricos por las calles... Que sí, que la idea es buena y el coche está bien, pero mientras no baje el precio y suba la autonomía (y baje el tiempo de recarga, que son 4 horas), en España tienen poco que hacer.
Gracias a la revista Autopista por invitarme a esta toma de contacto con el coche. Las fotos, aquí.
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