Visita: Museo Porsche

En julio de 2013, aprovechando que estaba en Stuttgart, no podía dejar pasar la oportunidad de visitar el "Porsche Museum".

Como bien te he dicho, está en Stuttgart. Más concretamente, en Zuffenhausen, que es como una localidad anexionada a Stuttgart.

Tienes toda la información en su página web, http://www.porsche.com/museum/en. Pero por si acaso la lengua de Shakespeare no es lo tuyo (o el alemán, o un idioma oriental que no he logrado descifrar, ya que la web está en estos tres idiomas), te hago un breve resumen aquí.

Para llegar, tienes que coger el S-Bahn (que es como nuestro cercanías) línea S6, en sentido "Weil der Stadt / Leonberg", y bajar en la parada "Neuwirtshaus / Porscheplatz". El museo está prácticamente allí mismo. Junto al museo hay un concesionario con la gama actual, y la fábrica (ambos se pueden visitar también).

Eso sí, para visitar la fábrica hay que solicitarlo por correo electrónico. Yo no pude hacer la visita porque en las fechas en las que fui estaba cerrado por vacaciones.

Tras entrar al museo, pagas los 8 € que cuesta la entrada (reducida son 4 €, y también hay otros tipos de entradas como ticket familiar, visita guiada, entrada para grupos...), y ya puedes empezar a perderte en el museo.

Mi visita coincidió con el 50 aniversario del lanzamiento del primer 911, y por tanto prácticamente todo el museo estaba dedicado a ello. Quizá por eso me pareció un poco decepcionante, ya que me esperaba que una marca con el pasado de Porsche me mostraría algo más de su historia, y no una exposición centrada en un único modelo.

Y a la salida, la obligada visita a la tienda de regalos, que tampoco es nada del otro mundo y además a precios casi prohibitivos.

Vamos que, en mi opinión, fue una visita bastante decepcionante. Sobre todo porque ya había visitado el museo de Mercedes-Benz en otra ocasión, que le da mil vueltas. ¿Significa eso que no lo recomiendo? Pues... como dirían los alemanes, "jein", es decir, sí y no a la vez. A ver, no lo recomiendo porque me pareció caro para lo que es, pero es difícil no recomendar una visita a un museo de coches si eres tan friki como yo.

El resto de las fotos, aquí.